De zapatillas y pantalones azul marino, Adam Clayton, bajista de U2, intentó pasar desapercibido en la cabina de Devassa el domingo pasado, primer día de desfiles del Grupo Especial de Río. Junto a amigos brasileños, no dudó en tomarse fotografías y firmar autógrafos, anduvo sin guardaespaldas y recogió su propia cerveza. Todo tranquilo, hasta que fue "descubierto" por los periodistas.

No accedió a dar entrevistas, pero se quedó hasta casi las 4 de la madrugada en el Sambódromo y terminó haciendo amistad con los fans. Según uno de ellos, el integrante más zen de la troupe de Bono dijo después de ver el desfile de escolas, "Me pareció todo muy interesante." Adam que se encuentra en Brasil para apoyar a su amigo y artista plástico Martin Creed, negó que la banda no quisiera salir de gira, "No, eso no es cierto. Y sí, estamos grabando."