Spandau Ballet .-12-03-2010 Badalona

El quinteto británico de Spandau Ballet ha devuelto a los años 80 a más de 5.000 seguidores que han asistido este viernes al concierto de su gira mundial en el Pabellón Olímpico de Badalona. Como si se tratara de una máquina del tiempo, los Spandau, han vuelto a sonrar tras veinte años en silencio.



En el arranque de la velada un velo que tapaba el escenario servió de pantalla para rememorar la trayectoria de la banda entre gritos de gozo y éxtasis. El velo cayó y tras él han aparecido guitarrista, teclista, bajo y cantante y detrás, el batería.

Considerada pionera del llamado movimiento de los New Romantics (Nuevos Románticos) en Europa, el quinteto volvió a reunirse después de superar veinte años de ausencia, veinte años envueltos en una dura y larga batalla por los derechos de autor de sus canciones, que estaban en manos de Gary Kemp.

De la edad del público, mayoritariamente de 30 y 40 años, no se desprende que se haya producido el relevo generacional, como sí ha sucedido con bandas de los 70.

Esa noche el público, gritos aparte, se mostró muy tranquilo, lejos del comportamiento que exhibió en una lejana visita a Barcelona, cuando sujetadores y lencería varia volaban sobre el escenario -esta vez el cantante sólo tuvo que recoger uno talla 100-.
Los cinco Spandau, el guitarrista y compositor Gary Kemp, su hermano, el bajista Martin Kemp, el batería John Keeble, el cantante Tony Hadley y Steve Norman, guitarra y saxo, ya no visten con los característicos atuendos "románticos" y ahora alguno de ellos podría pasar por empleado de la City.

El paso del tiempo no perdona, pero Spandau Ballet conserva su tirón en directo, Hadley, con un volumen corpóreo cada vez más Stephen Fry, mantiene con matices su voz cálida de antaño, y el saxo sigue dando a la banda un sello característico al pop que practica, acaso el saxo más famoso del pop después de Supertramp.


El público encantado y satisfecho con el concierto

TRUE.-