'Le pegué un chute de heroína para robarle el coche'

La secuestró, le robó el dinero y se la llevó a Son Banya a comprar droga
El abogado de la familia pide al juez prisión sin fianza para el acusado
A las 15 horas ha concluido su declaración ante la juez
La magistrada llevará a cabo unas diligencias antes de tomar una decisión.

El Enano' confiesa: 'Le pegué un chute de heroína para robarle el coche'

El acusado por el asesinato de la joven rumana de 25 años Ana Niculai, el pasado 19 de julio, confesó anoche ante la Guardia Civil que mató a la víctima con "un chute de heroína". Así lo ha explicado el abogado de la familia Niculai tras una primera conversación entre las partes implicadas.

Al parecer, y después de haberse negado reiteradamente a declarar y aseverar en numerosas ocasiones que era inocente, 'El Enano' confesó a última hora del martes. Según su relato secuestró a Ana en un parking, la maniató y la metió en el coche. Condujeron hasta el poblado de Son Banya donde el acusado adquirió cinco gramos de heroína y también speed. Con ánimo de robarle el coche "le pegué un chute de heroína" que terminó con la vida de la joven, aunque asegura que no era su intención matarla.

Según la declaración de De Abarca, tras robar el coche con Niculai dentro, se dirigió hasta el poblado de Son Banya, donde compró cinco gramos de heroína así como otra cantidad de 'speed'. Tras ello, "me chuté mucha cantidad, y me encontraba muy nervioso", declaró ante la Guardia Civil, aseverando que su pretensión no era acabar con la vida de la joven y que todo fue "circunstancial".

Tal y como puso de manifiesto, cuando calcinó el coche para no dejar huellas de lo ocurrido, se dio a la fuga porque, reiteró, "estaba muy nervioso" y preocupado de que le arrestasen "por haber sustraido el vehículo", aunque aseguró no recordar el momento en que Ana perdió la vida ya que se encontraba bajo los efectos de la droga.

Por otro lado, se han solictado muestras genéticas de los genitales de De Abarca por si además se hubiera producido un delito sexual, lo que en principio, a tenor de la autopsia de la víctima, quedaría descartado. Todo apunta a que la muerte se produjo por un fuerte golpe en la cabeza, asfixia, un golpe de calor y los efectos de la combustión.

El detenido ha comparecido durante una hora y media ante la juez, que está llevando a cabo nuevas diligencias antes de tomar una decisión. En el interrogatorio, en el que Abarca ha ratificado la confesión de ayer, también ha estado presente el fiscal jefe e Baleares, Bartomeu Barceló. De Abarca fue arrestado el pasado lunes gracias a la colaboración ciudadana tras pasar siete días huido.

En ese periodo de tiempo pudo haber intentado secuestrar a otra joven que sufrió una avería en su moto y el acusado se ofreció a ayudarla. Gracias a la foto distribuida por las fuerzas de seguridad, la joven lo reconoció y salió corriendo.

Las acusaciones de la familia -representada por Antonio Montserrat- y del novio de la joven -con Enric Patiño como abogado- pedirán la prisión sin fianza del arrestado, dado el elevado riesgo de fuga y la cantidad de testigos que lo han relacionado con los hechos.

Le podría haber pasado a cualquiera

Todo apunta a que el detenido no conocía a la víctima, algo que ha reforzado su novio, Aurelio Vieites, quien ha afirmado que no había ninguna relación entre ambos, ni de amistad ni de enemistad.

"La policía nos ha dicho que no han encontrado ningún indicio que vincule una actuación premeditada", asegura la familia.

El novio de la joven de 25 años ha remarcado el papel que puso tener la casualidad en su asesinato: "Igual que le ha tocado a ella, le podía haber tocado a tu mujer, a la vecina de enfrente o a alguien que pasara por la calle".