Hablando con Ryan Tubridy en el programa Late Late de esta noche en Dublín, dijo: “Desde adolescente siempre tuve una depresión de bajo nivel.”
Explicó que cuando estaba trabajando con la banda, él fue capaz de apartarlo de su mente, sin embargo, también comenzó a beber en exceso.
“Cuando estaba trabajando y de gira estaba bien. Mi adicción se incrementaba y se incrementaba cada vez más, y como era exitoso se cubría y se cuidaba.”
Agregó que su forma de beber lo hizo a veces difícil de soportar.
“Cualquier persona un poco fuera de control y muy alcoholizado puede ser difícil.”
Explicó que perderse un show en Australia en 1993 fue un punto de inflexión.
“Ese fue el final de mi mundo. La única cosa que quería hacer era estar en una banda tocando grandes canciones.”
Adam reveló que sus compañeros de banda lo sentaron y le hablaron de sus preocupaciones.
“No creo que la depresión era el problema más grande, solo que me llevó a beber y la bebida lo empeoró. Veía a los muchachos de la banda de la misma edad que yo teniendo vidas mucho más productivas que la mía. Tenía una serie de relaciones fallidas y una lista de excusas de por qué mi vida no iba tan bien y de por qué no era un buen músico como lo solía ser.”
Agregó que después de encontrarse con Eric Clapton, se convenció que necesitaba ir a rehabilitación para superar sus problemas.




via u2news