La verdad es que U2 no harían un buen trabajo cuando están grabando un disco, sino sufrieran en el proceso. Con All That You Can’t Leave Behind no fue diferente.

Todos los viernes tenían una reunión para ver como iba el disco, que nuevas canciones tenían en mente y sobre todo, para comprobar si iban por el buen camino. Normalmente Brian Eno venia con cosas interesantes después de haberse distanciado un poco de la locura del estudio de grabación.

“Siempre estábamos contentos cuando se iba” comenta Larry “porque sabíamos que cuando volviera, lo haría con nuevo material. Danny simplemente estaba allí para darle un toque diferente. Nosotros empujábamos en una dirección, y ellos nos empujaban en otra, y el resultado siempre era interesante. Mucha tensión”.

A veces ocurría en una habitación, donde la frustración y el conflicto estaban frescos.

“Brian traía una cosa muy diferente” añade Larry “Se ponía en el teclado y llevaba las canciones de U2 en direcciones que tu no esperabas”.

En esta ocasión, la reunión fue muy larga, Brian traía un sonido nuevo para la batería de Larry. Algo totalmente distinto. La banda cogió sus instrumentos y la magia surgió de nuevo.

“Paso todo muy, muy rápido” recuerda Lanois “Bono pensó ‘¡Esto va a ser la casa para mi nueva idea sobre New York!’ Creo que funcionamos muy bien así. Eno y yo llegamos con nuevos sonidos para la banda, entonces ellos responden y aceptan la invitación. Una canción había nacido”.

“Fue el caso de una gran pieza de Larry que inspiro a todo el mundo” comenta Edge “A Brian le encantaba especialmente esta parte de batería, y cuando él llego con esta especie de sonido de bocina en la niebla, a todo el mundo le encanto. Todo se unió y la gente se puso a tocar”.

Escuchando la canción es imposible no pensar en Lou Reed o Frank Sinatra, y evidentemente en la ciudad que nunca duerme, la ciudad de New York.

Al principio la canción terminaba con una conversión con Frank Sinatra, con el que Bono había grabado un dueto “I’ve Got You Under My Skin”.

“Es una historia verdadera” Dice Bono “Estaba cenando una noche con Frank y el tomó una servilleta azul de la mesa y se quedo allí parado y dijo, a nadie en particular, ‘Recuerdo cuando mis ojos eran de este azul’. Cogió la servilleta y se la guardo en su bolsillo. Fue muy cool”.

New York trata precisamente de eso. Con un trasfondo cool, el narrador confiesa sus miedos al acercarse a la crisis de la mediana edad, rodeado de otros 9 millones de personas en New York.

“Quiero tener un lugar un New York. Algo que me haga sonreír. Aunque la canción no es autobiográfica. Ahora estas pensando ‘el bastardo tiene un sitio agradable en Central Park’, pero para el caracter en la canción puede ser una caja de zapatos”.

Claro que hay cosas de Bono en la canción… pero muy pocas cosas. Nada de crisis de la mediana edad.

“Sí hay algo, es justo lo contrario” Dice Bono “Estoy intentando calmarme. Tuve la crisis de la mediana edad mucho antes, sobre los 27 años, por todas las clásicas razones. Estaba en el downtown de Los Angeles, bebiendo un montón de whisky y haciendo las paces con todos esos años tocando rock. Soy bastante bueno poniéndome enfermo, preparándonos para la enfermedad de los 90 – que me encantó”.

New York, New York… Una ciudad mágica e inspiradora… no me extraña que Bono quiera vivir allí.



Gracias a Iván Benito de u2fanlife